Un amigo chef que trabaja en Dubai me habló del concepto de las tapas de
En Estado puro, creado por
Paco Roncero (premio Nacional de gastronomía 2006), quien fuera considerado uno de los alumnos más aventajados del archifamoso Ferran Adriá.
Cerca de la conocida plaza de Neptuno, ágora celebratoria de los hinchas del Atleti, se encuentra este restaurante. Una decoración moderna, con divertidas referencias autóctonas, decoran las paredes del local. Cientos de peinetas tapizan las paredes, haciendo un efecto bastante original y a la vez cálido. Está diseñado para comer en plan informal, con taburetes y mesas altas sin mantel, que se pueden compartir. Afuera hay una terraza agradable con mesas para cuatro personas.
Sin duda la carta ofrece las tapas de siempre, por un lado, pero con un toque especial, por ejemplo, las croquetas, aunque pequeñas, están muy bien preparadas, crujientes, suaves y la masa perfectamente cocida (nada de sabor a harina). Los boquerones al limón también son deliciosos, crujientes, suaves y el punto justo de ácido.
Son famosas sus mini hamburguesas, pero nos parecieron ricas pero sin más. Probamos, claro está, la tortilla del siglo XXI, en plan desestructurado, y aunque la clásica es imbatible, me gustó la experiencia de saborear un plato tan clásico de otra manera. Comimos los buñuelos de bacalao, delicados y muy gustosos, así como las bombas de carne, una suerte de albóndigas crujientes en una cama de salmorejo, muy buenas, sin llegar a lo memorable.
Tortilla del siglo XXI.
Aunque la propuesta me gusta: servir de manera mimada, original y currada las tapas de toda la vida, la verdad es que ninguna de las que pedimos nos pareció especialmente deliciosa, pero tengo que aclarar que la calidad de lo que nos sirvieron era por encima de la media, así que volveré, si la ocasión se da.
Los precios, aunque no son especialmente baratos, tampoco son caros si se comparan con la media de raciones en Madrid. Por ejemplo, una ración de croquetas (5 unidades) cuesta casi 10 euros. Pero quizá en la ciudad unas croquetas congeladas que saben solo a harina cuestan lo mismo y te ponen 6, así que vale la pena.
Las tapas oscilan entre los 4 y 10 euros. Los vinos, tiene una carta bien escogida y unos precios razonables, para no titubear y pedirse la botella.
Abstenerse puristas.
En Estado puro
Plaza Cánovas del Castillo, 4
28014 Madrid
Teléf: + 34/ 91 330 24 00
Web: En Estado puro