Una nueva estrella Michelin en Toulouse: Sept

     Detrás de la magnífica basílica románica de San Sernín se encuentra el restaurante gastronómico Sept. El joven chef Guillaume Momboisse ha arrancado como un verdadero huracán, con menos de un año al frente de sus fogones se ha hecho con una estrella Michelin en su más reciente edición 2018. Cocina creativa con ciertos guiños asiáticos; el chef derrocha audacia y refinamiento en cada uno de sus platos.

     El restaurante dispone de varios salones, la decoración es algo fría pero termina siendo agradable, mesas sin manteles, pero con servilleta de tela y una cubertería y platos de gran belleza. La atención es correcta y su sumiller viene de otros restaurantes reputados.

     Antes de los entrantes, nos traen de aperitivo cecina de León y una pequeñas milhojas de camembert. De entrante, tartar de ostras con emulsión de echalote y manzana. Una combinación que permite realzar y a la vez refrescar el sabor yodado de la ostra.

Tartar de ostras con emulsión de echalote y manzanas.

     A continuación, probamos una anguila sobre una cama de col china y crema de foie gras, deliciosa combinación que descansa en los sabores sutiles y la ligera untuosidad de la crema.

Anguila en col china y crema de foie gras.

     El menú continuó con un pescado rombo con crema de mejillones, acompañados de espárragos asados y para terminar, ravioli de foie. 

Pescado rombo con crema de mejillones, acompañado con y espárragos asados

Ravioli de foie.

     Pasando al apartado de postres, una deliciosa crema de plátano con limón, granito de ron y anacardos caramelizados que aportaban el toque crujiente, perfecto para refresca el paladar y muy ligera.

Crema de plátano y limón con anacardos caramelizados y granito 

de ron.

     Cerramos con una mousse de manzana Granny Smith y chocolate blanco, acompañada con espuma de aceite de oliva y manzana. Una combinación golosa y equilibrada de dulce, cítricos y texturas espumosas firmes y más ligeras.

Mousse de manzana Granny Smith y chocolate blanco con 

espuma de aceite de oliva y manzana.

      Está claro que su propuesta se lanza a lo atrevido, quiere marcar una diferencia con platos en su mayoría, definitivamente singulares, pero todo ello bajo una propuesta cuidada, sabores delicados que enlazan unos con otros de manera armónica. Su pastelero y sumiller van en esta misma dirección.
Sin ánimos de hacer predicciones, creo que  Guillaume Momboisse puede tocar su segunda estrella sin problemas, esperemos a ver. Tiene un menú de mediodía a 26 euros, un menú gourmand a 48 y un menú sorpresa, solo cenas, por 68 euros. Mejor reservar si se quiere asegurar tener una mesa.


Restaurant Sept
7 Place Saint-Sernin
3100 Toulouse
Teléf.: +33 562 30  05 30

Una pequeña cantina vietnamita en Toulouse: La Petite Ménagerie

Carne picada perfumada con citronela y curcuma.

   Con clara inspiración en una de las street food más famosas del mundo: la de Vietnam, este pequeñísimo restaurante ofrece cada día un menú en el que se puede escoger entre dos platos, siendo uno de ellos vegetariano. Dos hermanas están al frente de La Petit Ménagerie y proponen una cocina hecha en casa, sencilla, sana, sin pretensiones, llena de frescura y autenticidad.

El clásico café vietnamita.

   La decoración está llena de detalles cuidados y graciosos, juguetes, dibujos. Mesas en color madera, un pequeño rectángulo es toda la sala que alberga unas seis mesas. Su atención es esmerada y sus precios muy acordes con lo que ofrecen: Un plato 10,90 euros y un plato y más postre, 12,90. Las bebidas se pagan aparte y el café lo sirven a la manera más clásica vietnamita, así que se va colando en la mesa.

   Al ser tan pequeñita es mejor reservar, sobre todo si se quiere comer vegetariano (hay que decirlo al reservar) y, además, muchas veces está completamente reservado. Solo abre el mediodía de lunes a sábado y solo aceptan efectivo. Recomendable en plan sano y sabroso.


La Petit Ménagerie

bis, 1 Rue Pont Saint-Pierre
31300 Toulouse
Francia
Teléf.: +33 0 9 7321 92 33

Restaurante Orlando, sabor siciliano en Roma

Linguine en salsa de erizos.

Cerca de vía Veneto se encuentra el restaurante Orlando, tiene una propuesta mediterránea, anclada en los sabores de Sicilia, en la que el componente marino tiene su protagonismo. Cocina tradicional revisitada, servida con esmero y sin perder un ápice la intensidad de sus sabores.

Bucatini con tinta de calamares.

De entrantes, pedimos los linguines en salsa de erizos: limón verdello de Siracusa y botarga. Delicados toques caramelizados, pequeños tropezones crujientes, de sabor lo justo de potente sin saturar, una maravilla. El otro entrante: bucatini con tinta de calamares, matizada con una suerte de velouté de calabaza, con toques de pistacho y perfume de eneldo, otro acierto. 

De segundo, quizá fue lo que más nos decepcionó. probamos la corvina marinada a la trufa negra, envuelta en una corteza de patata, acompañada de una polenta con champiñones y grelos (hojas de nabos). No sé si el sabor de la trufa negra acompañe bien al pescado y, definitivamente, el amargor de los grelos tampoco armonizaba demasiado con el sabor del pescado. Lo mejor del plato fue la polenta con.

Corvina marinada a la trufa negra.

En el apartado de postres pedimos la mousse de chocolate, fruta de la pasión y cacao salado, absolutamente deliciosa. Mezcla de texturas: Esponjosa, espumosa, crujiente y gelatinosa. Delicados contrastes de salado y dulce que resultaba un verdadero manjar para los amantes del chocolate.

Mousse de chocolate, fruta de la pasión y cacao salado.

La decoración del restaurante es un tanto fría, aunque tiene una iluminación agradable. Mesas bien servidas, atención correcta y una carta de vinos que completa la propuesta insular de Orlando. Mejor reservar, sobre todo si se quiere ir a cenar. El precio medio de una comida de tres platos más vino es alrededor de 50 euros.

Restaurante Orlando
Vía Sicilia 41
Roma, Italia
Teléf.: +39 0 642 01 61 02

Chocolatería y pastelería Thierry Bamas en Bayona

En 2011 el pastelero Thierry Bamas se hizo con el galardón de Meilleur Ouvrier de Francia (mención pastelero), y en 2011 ganó en Rímini el premio mundial de dulces helados. Hoy en día tiene tres pastelerías abiertas: una en Bayona, una en Biarritz y otra en Anglet. Los postres parecen pequeñas obras de arte, refinados, frescos, creativos. Una de sus creaciones, Perle Noir, consiste en una mousse de chocolate 100% venezolano, crema de caramelo y flor de sal, en una cama de crujiente de nueces y bizcocho de cacao.

Perle Noir, con cacao 100% venezolano.

Otra de sus creaciones: Violetta, mousse de queso blanco, perfume de violeta, coulis de frutos rojos, galleta de almendras y frutos rojos.

Un clásico con marca propia, los profiteroles, sobre una base de crujiente de nueces y crema de vainilla.

Una de sus tartas, ya célebre, es la 64, con crujiente de lima, galleta de almendras, compota de frambuesas y mousse de turrón italiano.

En la foto, abajo, vemos su tarta de cítricos con merengue, con coulis de limón y crujiente de almendras.

De sus chocolates sus cajas de praliné, resultan  pequeñas piedras preciosas y apetecibles.

También probamos el helado de chocolate, y si bien es mejor que la media, no me terminó de convencer, quizá porque tenía una regusto a nevera. Para los amantes de los dulces, hay que pararse aquí y probar una de sus fabulosas creaciones, una maravilla.

Thierry Bamas
Plaza Pasteur, 83
64100 Bayona
Francia

Restaurante marroquí: Faty delices

Tajine de cordero con ciruelas.

En Toulouse, frente al canal du Midi, se encuentra Faty delices, un sencillo restaurante y pastelería de apenas unas pocas mesas. Cocina marroquí casera, de mercado, honesta y gustosa. Platos clásicos como el cuscús o el tajine se encuentran en su carta, junto con alguna sopa o gratinado oriental. La pastilla de pollo la suelen hacer el primer fin de semana de cada mes. Lo que me hace suponer que todo es hecho a la manera más tradicional, viendo que la pastilla es un plato muy elaborado y que no permite muy bien comerse recalentado, después de un día.

Tajine de pollo

Los dos platos estaban deliciosos, suficiente jugo del guiso sin ser una sopa, verduras que todavía podrías disfrutar de su sabor y textura suave pero firme. Cocina casera en el mejor sentido de la palabra, un restaurante que pienso volver para probar su pastilla. La atención es muy cordial, hablamos con su cocinera, simpática y abierta. Ofrecen de un menú de un plato con carne, una bebida (sin alcohol) y un postre por 12,80 euros, la versión vegetariana por 10,90.

Los postres son también de calidad, así que bien vale la pena probar todo el menú. No estoy muy segura si se necesita reservar, pero si quiere asegurarse, mejor hágalo. Cierra los domingos.

Una de sus deliciosas pastas con pistachos y almendras.

Faty delices

35 Port Saint-Sauveur

31000 Toulouse

Francia

Teléf.: +33 5 61 48 74 03

Tempel: restaurante vietnamita en Múnich

En el barrio de Lehel se encuentra Tempel, un restaurante vietnamita elegante, moderno, con una iluminación cálida y una atención correcta. La carta es bastante amplia y ofrece platos que no son tan comunes de encontrar en el resto de restaurantes vietnamitas de la ciudad, como el cha ca, típico de Hanoi, un pescado preparado a la sartén y muy perfumado al eneldo y curcuma.

Fuimos a una cena con muchos amigos y probamos los clásicos entrantes: los rollitos nems fritos, crujientes y gustosos. También los rollitos primavera de gambas, muy frescos, firmes, acompañados de una salsa de judías negras.

Nems fritos.

Rollitos primavera con gambas .

De los segundos, probamos el cha ca, quizá el pescado estaba un poco seco, demasiado hecho pero bien sazonado, y la ración era casi minúscula. El pato asado, especialidad de la casa, con un hermoso color ámbar, bastante picante y jugoso, podría decirse que bien.

En líneas generales, es un restaurante que está en la media: se come bien pero sin grandes momentos. Se agradece la frescura y el cuidado que le ponen a la presentación de los platos. No hay sorpresas, el gusto es más bien plano. Los precios para cenar son un poco altos en comparación a la calidad que ofrecen, por lo que una cena con vino y algún aperitivo puede rondar los 65 -70 euros. Tienen un menú de mediodía y se aconseja reservar.

Restaurante Tempel

Télf.: +49 0 89 12 19 11 92

Bruderstr. 6

Múnich, Alemania

Comer en Narbona: La Salle Verte

Salmón marinado.

Abierto desde no hace mucho, La Salle Verte ofrece una cocina de mercado mediterránea. Situada en un hermoso pasaje de la ciudad, posee dos terrazas (una interior y otra exterior), además de una sala. La decoración es discreta, agradable, con una atención sin mucho esmero pero correcta.

Tiene un menú al mediodía pero de noche solo se puede comer a la carta, lo que no es frecuente en los bistró franceses, ya que suelen ofrecer un menú completo en sus cartas.

 Lubina con risotto de verduras.

De entrante pedimos un salmón marinado, que lo servía con un pan un poco tipo brioche y una rica crema ácida, excelente, equilibrado y suave. De segundo, una lubina acompañada con un risotto y verduras, muy buena, bien cocida, fresca y jugosa. Los acompañantes armonizan con las texturas levemente crujiente de los vegetales y con la cremosidad untuosa del arroz. Un plato ligero, con una crema de cítricos para acompañar.

Lo más decepcionante fueron los quesos: no eran de gran calidad y la mousse de chocolate, que no despertó gran entusiasmo, quizá el chocolate demasiado blanco y la textura con excesiva espuma, faltándole untuosidad.

Los precios a la carta resultan un poco caros, el pescado, unos 24 euros y los entrantes alrededor de 10. Quizá, lo mejor es aprovechar su menú del día que por 15,50 puede uno comer tres platos.

Bistrot La salle verte

59 Passage d L'ancien Courrier

11100 Narbona

Francia

Teléf.: +33 0 468 65 25 01