"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella." Brillat Savarin
14 abril, 2011
Un café inolvidable para iniciar la Ruta Romántica
Estos días estuve haciendo la famosa Ruta Romántica, pero por consejo de un amigo, nos detuvimos antes en Bamberg y bien valió la pena. Allí almorzamos comida típica bávara y para terminar hemos dado con un café que es lo único que reseñaré en esta bitácora de todo el viaje. Debo confesar que nos atrajo el olor de pastel recién horneado desde la callecita, así que entramos al Café Portugués. Es una tienda y café, lleno de cosas monas y objetos por todos lados, decorado con muy buen gusto y que te hacen sentir como si visitases la casa de una vieja tía o una amiga: butacas comodísimas de cuero, cojines, candelabros, muebles antiguos...
Los visitantes pueden ver allí, detrás de la barra, el horno, un horno casero, sin más pero del que salen tartas olorosas. Las tartas son hechas allí, nada industrial y todo es altamente recomendable. Entre su deliciosa oferta para golosos se encuentran los famosos pasteles de Belén (como los de Lisboa), tarta inglesa con frutos secos, tarta de manzana, de queso con limón, queso con arándanos y la que se lleva todas las estrellas: la de chocolate, sin duda, de las mejores que hemos comido en mucho tiempo.
El café es preparado con mimo y es de calidad, así que bien vale la pena detenerse allí para descansar, paladear y comprar alguna cosilla bonita como un capricho. Lo recomiendo altamente, son de esos lugares que cuesta conseguir y que uno se pregunta ¿por qué no hay más?
La atención es excelente, su dueña nos dio a probar una tarta ante nuestra indecisión. Los precios más que razonables, porque además de la calidad de las tartas, sus raciones eran más que generosas y no cuestan más de 3 euros. También venden quiches y algunas tartaletas saladas. No abre los domingos.
Café Portugués
Sandstr. 4
96049 Bamberg
Telf.: +49/ 951 18504020
Web: Café Portugués
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Qué maravilla...
ResponderEliminarMe recuerda a uno que conocí en Montpellier, era tetería y tienda de antigüedades, podías llevarte de allí lo que quisieras!!
Yo me compré un broche antiguo.
Qué preciosidad de sitio...
¡Ah, los pasteles de Belem! Yo podría comerme varios centenares sin respirar. Aunque ninguno se puede comparar a los originales de la pastelería de Belem, he encontrado algunos por el mundo que estaban bastante bien, como los que hacen en Bruselas en un par de pastelerías portuguesas. Pero ¡ojo!, si algún habitante de Bruselas me escucha: a no probar los que hacen en la cadena de restaurantes "Exkí".
ResponderEliminarPerdona, Claudia, que me haya metido a contar cosas de Bruselas en tu post, pero es que lo de los pasteles de Belem me parte el corazón. Bueno, si voy por Bamberg ya sé donde tengo que ir. Por cierto, ¿Todavía anda la sombra de Lutero paseandose por allí? ;-)
El pastel ¿de chocolate? me ha hecho el ojito... pero esa taza... ¿de té?... ¡qué taza!.
ResponderEliminarExtraordinario y de moderado coste... ¡Sin duda un descubrimiento de los que hacen historia!... Como para no salir de allí.
ResponderEliminarHola Claudia, precioso el sitio y las fotos qeu nos muestras han salido de dulce. Conozco Bamberg, me gustó muchísimo. Lo visité hace unos cuatro años en una ruta que hice por toda la zona, solo estuve un día sin dormir allí, pero una de las cosas que más me sorprendió es lo barato que era el helado :-0, en general en Alemania lo es, aquí en Sevilla las heladerías artesanales son tan caras¡ Muy ricas pero perjudiciales para el bolsillo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Que maravilla de sitio, mil gracias por tu recomendación, besitos.
ResponderEliminarEs verdad, Isabel, hay muchos sitios de ese estilo por Europa, tengo debilidad por ellos.
ResponderEliminarPedro, sí, quisiera tener uno así en la ciudad, con tartas recién horneadas y un lugar acogedor y bonito.
Delikat, pero si te conoces toda esta tierra.En cuanto los helados, sí, es alucinante, puedes encontrarlos a 60 céntimos y en otros a 90 céntimos. Nunca entendí por qué en España son tan caros...
Sara, gracias a vosotros por pasar y dejar vuestras impresiones.
Saludos
Que hermoso Claudia....como lo describes san ganas de ir de inmediato....eso tiene Europa....pequenos cafe que son unicos y tienen vida........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarCLAUDIA, QUE MARAVILLA DE SITIOS, Y QUE BUENA COMPRA.
ResponderEliminarES TODO UN LUJO PODER DISFRUTAR DE ESOS VIAJES Y NO SABES QUE ENVIDIA SANA ME E ENTRA AL LEERTE. DISFRÚTALO TODO LO QUE PUEDAS
BESOS
Jaja, Sorokin, me parto con tus cosas, y de hablar de Bruselas, todo lo que quieras, siempre me interesa todo lo que sucede en todos lados, soy una curiosa. Y Lutero, sí, allí está su sombra, claro.
ResponderEliminarGracias Marcela y Elena por pasaros y dejar vuestros comentarios, gracias a todos.
Claudia qué bonito lugar y lo que habría disfrutado yo en él, tanto por las tartas como por lo que cuentas. El verano pasado, por Alemania me sorprendí gratamente con la comida, me resultaba todo tan barato, comer y comer bien en cualquier lugar y salía la mitad que en España y no digamos que en Francia, nada que ver, ahora en París he quedado asustada de lo carísimo que es todo.
ResponderEliminarDe todas formas, tu pareces tener un olfato especial, porque todo lo que nos traes, me deja sorprendida por los precios. Vas a tener que darnos un tutorial, que bueno, si tomáramos nota de todos tus consejos, casi, casi lo tenemos.
Muchas gracias.
Un beso.
Otro reportaje exquisito y muy tentador.
ResponderEliminarBesos.
Que maravilla de sitio wapa ,lo tendre en cuenta si algun dia vamos por ahi.
ResponderEliminarBicos mil.
qué café tan bonito! es de los q me gustan a mi.
ResponderEliminarbs!
Me parece muy elegante el juego de café, aunque yo diría más bien que es de té a mi con una pastita baja en azúcar me vale, jeje.
ResponderEliminarMuxus
Esa taza tamaño piscina olímpica me ha dejado muerta. Todos los cafés deberían ser así.
ResponderEliminarY como vecina de La Latina estoy al cien por cien deacuerdo con la crítica del "Viva la vida".
Pues no sabía nada de la "Ruta romantica"!!
ResponderEliminarVoy a investigar!
VUELVE QUE TE ECHAMOS EN FALTA
ResponderEliminarBESOS
Qué envidia me das con tus escapadas,qué atrayente todo,y qué precios buenos;en la península ibérica nos tienen timados.
ResponderEliminarBesitos guapa.
Yo creo que esta bloguera es una 'hormiguita' con un instinto especial para encontrar los lugares especiales y a un precio honesto. Por cierto, madre del amor bendito qué tarta de chocolate tienen en este sitio... ¡eso sí que es arte esponjoso!
ResponderEliminar!Qué sitio tan encantador...y menudas raciones por 3 €, Claudia!.
ResponderEliminarMe llama la atención lo que cuentas de que os atrajo el olor a tarta recién horneada que llegaba hasta la calle...
Estoy convencida de que el olfato (al menos así lo percibo yo)es una fuente de vivencias gratificantes y generalmente unidas a recuerdos, que se nos quedaron impresos en nuestra mente por un simple aroma.
Recuerdo en Jaén, de niña, el olor maravilloso de los hornos-panaderías, donde además de vender pan,los particulares iban a cocer sus magdalenas, ochíos o tortas de manteca.Bollería sencilla pero de un sabor exquisito, sin añadidos químicos.
!Qué disfrutes mucho Claudia !
Un besito
María, qué bello lo que has escrito acerca de la memoria, los olores y la comida, totalmente de acuerdo contigo. Y sí, fuimos detrás del olor de las tartas horneadas, eso es pura magia.
ResponderEliminarClaudia