18 febrero, 2016

Restaurante Triciclo en Madrid


Media ración de ceviche

Hace una par de años había intentado sin éxito de ir a Triciclo cada vez que pasaba por Madrid. Como siempre está lleno nunca antes tuve la oportunidad hasta este diciembre. El lugar está decorado con buen gusto, con tonos claros y toques rústicos que dejan ver la madera de su mesas, por ejemplo. Lo que menos me gustó fue la atención, que no llega a ser mala, pero sí quizá fallida en muchos casos, por ejemplo, cuando pedimos una botella de cava, la camarera nos dijo que hay "una nueva normativa" para servirlos, y justificar que no tenían suficientes copas de flauta... " que ya no se están sirviendo en ellas" y lo completó con una explicación pseudo técnica. Pero la verdad es que en Francia se siguen usando las copas de flauta para los espumantes... en fin, me dejó atónita.


Besugo a la madrileña

En líneas generales se puede decir que los platos están muy bien elaborados, que utilizan productos de calidad y frescos y que muchas de sus propuestas siempre logran asombrar, aunque no puedo decir que sea una experiencia inolvidable, sino marcada por la corrección, a veces sorpresa, y por momentos decepción. Las otras son espectaculares.




En líneas generales, creo que lo peor es que los precios sobrepasan su calidad, están demasiado inflados y sus raciones francamente pequeñas (no suelo quejarme de las porciones). Por lo que comer y saciarse sin pasarse puede llegar a 60 euros sin mucho problema. Creo que pretende más que logra. La carta de vinos es irregular. Así que, a pesar de que sus platos, que están bien en su mayoría, tampoco corresponde con lo elevado de los precios, lo que termina siendo una experiencia decepcionante.


Triciclo
Calle Santa María 28, 
28014 Madrid
Teléf.: +34 910 24 47 98 



02 febrero, 2016

El templo del chocolate suizo: Sprüngli




Conocí esta chocolatería gracias a nuestra amiga Joan, que vive en Zúrich, y un día me trajo una pequeña caja de Sprüngli con unos bombones francamente exquisitos. Finalmente, fuimos a visitarla a la capital suiza en diciembre y nos pasamos a comprar algunos postres. La empresa son los mismos que hacen los chocolates Lindt y son un verdadero emporio del chocolate. Tienen varias tiendas y cafés (en Suiza y en otros países), una de ellas en el aeropuerto de la ciudad, pero en pleno centro queda una gran pastelería, con un área de café en el que se puede comer algo sencillo.





Los bombones son verdaderas obras maestras, pero sus dulces no se quedan atrás, con gran calidad y frescura. Entre los que probamos, la tarta de trufas de chocolate negro es perfecta en su equilibrio de sabores amargo, dulce y una textura firme y suave. También es deliciosa su tarta de avellanas con chocolate y crema... Sin duda la calidad es excelente, y su atención muy cordial.

La tienda ofrece miles de tentaciones; bombones grand cru, galletas, dulces... Los precios son caros, uno 8 o 9 francos cada postre, igual sus bombones no bajan de 10 euros las cajas pequeñitas, pero creánme, bien vale la pena. Para asomarse a todas las delicias que hacen... (pinche aquí).




Sprüngli 
Bahnhofstrassde, 21
8001 Zúrich
Todas las direcciones (pincha aquí)