Decoración rústica-industrial, cocina abierta, ambiente un tanto chic pero relajado, buena cocina, vinos y precios, especialmente al mediodía (23 euros tres platos). A la carta entre 24 y 28. Sin duda, una excelente relación calidad-precio, sobre todo para la capital francesa. El menú se cambia todos los días, así que si se quiere repetir, no hay manera de aburrirse.
La carta tiene toques originales, un bistró francés pero reinventado y muy cuidado. Comida ligera, de mercado, que sorprende y agrada.
Caballa con champiñones botón, coliflor y sésamo.
Una cocina que cuida colores, texturas y que se niega a ser muy convencional. Los postres son una maravilla, milhojas acompañada de sorbete casero (sin duda, perfecta) y una mousse de naranja, helado de canela y crumble de chocolate y nueces, delicada y fresquísima. Se recomienda reservar, si es posible, como mínimo dos o tres días antes, sino, es casi imposible conseguir una mesa. La atención es puntual, sin ir más allá, pero no es mala. Los vinos sí son un tanto caros.
Una de las milhojas de caramelo y sorbete de banana, una de las
más deliciosas que he probado en mucho tiempo.
El restaurantre está por la zona de Bastille y Nation, metros: 8 Faidherbe-Chaligny y 11 Charonne. El restaurante abre todos los mediodías de miércoles a sábado y para la cena, de martes a sábado.
6 Paul Bert
6 rue Paul Bert
75011 París, Francia
Teléf.: +33 1 43 79 14 32
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