30 julio, 2013

Un café 'feliz' en San Petersburgo



Una cosa que me asombró en mi vista a San Petersburgo fue los pocos cafés que encontré en la ciudad. No es tarea fácil, aunque supongo que eso está cambiando. Encontramos detrás de la Catedral de San Isaac, en la esquina del famoso hotel Astoria este moderno y agradable café: Felicidad (счастье), de techos altos y ventanales inmensos y decorado con mimo.




La atención es correcta, sin mucho esmero, las tartas están muy ricas y frescas sin llegar a memorables, pero bien vale la pena sentarse allí y probar alguna. Ofrecen desayunos y almuerzos. Sin duda mucho mejor que el carísimo y decepcionante café del hotel Astoria. También funciona como bar.




Felicidad (счастье)
Hace esquina con la Ulitsa malaya Morskaya, 24
San Petersburgo, Rusia




16 julio, 2013

La propuesta informal de Arola



Hace poco tuve que estar en Madrid y comer todos los días en la calle. Un amigo me descubrió el restaurante que había abierto en Huertas Sergi Arola: Vi cool. El concepto es un ambiente relajado e informal en el que se puede comer bien a precios razonables. La decoración es bonita, entre rústica y moderna, tiene un pequeño comedor a la entrada y en el sótano otro. La atención es esmerada y en líneas generales, buena.

Se puede comer a la carta y, al mediodía, ofrecen varios menús. Probamos el más económico, sin incluir bebida, el de 12,90 y la verdad es que me gustó mucho. De entrante, unos canelones de espinaca y de segundo un pescado blanco en una cama de crema de alubias blancas y toques de cebolla caramelizada. Creo que el plato combinaba muy bien los distintos sabores y texturas, sin duda una buena relación calidad-precio.



La cocina tiene un horno de carbón para preparar las cocas y las hamburguesas, entre otros platos. También se pueden pedir las famosas patatas bravas de Arola. Tienen otros menús  de tapas, dependiendo del tamaño del grupo. Por ejemplo, hay uno diseñado para tres personas, por 20 euros (cada persona), que consta de 8 tapas: ensalada; berenjenas ahumadas con carbón, piñones y balsámico, carpaccio con trufa blanca, langostinos… entre otros.

Los postres son sencillos, nada extraordinarios, fondues, helados, etcétera. Lo recomiendo sin duda, tiene precios razonables y está muy bien y céntrico.


Vi cool
Calle Huertas, 12
Madrid
España
Teléf.: +34 91 429 49 13


10 julio, 2013

Nam Giao: cocina honesta de Vietnam



Ya he dicho en otras entradas que ha habido de un año para acá una verdadera proliferación de restaurantes vietnamitas en Múnich, y la verdad es que es un placer ir descubriendo algunos de ellos. Nam Giao es un restaurante pequeño, atendido por una familia, con mesas delicadamente decoradas con flores naturales y manteles blancos. Es sencillo y acogedor, la atención es excelente.

Recomiendo los platos de los rollitos de papel de arroz al vapor que uno mismo prepara en la mesa, una delicia, porque cuenta con materias primas buena y muy frescas. Si se va en grupo, vale la pena ordenar el plato de varios entrantes porque su relación precio calidad es excelente.



Plato combinado de entrantes para dos personas.

Una de sus especialidades es la típica sopa Pho Bo y es absolutamente deliciosa, con carne, un poco de fideos de arroz y hierbas frescas, que uno va añadiendo a su gusto.


Pato con verduras.


Quizá lo que más me gusta es que es un restaurante sin pretensiones de ser una gran cocina y ofrecen calidad y esmero, junto con un ambiente agradable. Tiene menú al mediodía por 6 euros. Para cenar, unos 30 euros con vino, por persona. Mejor reservar porque es muy pequeño.

Maistr. 31
Cerca de Sendliger Tor
Múnich
Alemania
Teléf.: +34 (0) 89 599 880 33





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02 julio, 2013

Como comer en casa de la tía en San Petersburgo




Caminando por la isla de Vasilievsky, saliéndonos de los límites que marcaba nuestro mapa turístico, dimos con una bella iglesia ortodoxa, para la cual he encontrado dos nombres: monasterio de Optina o bien Iglesia de la Asunción de la Bienaventurada Vírgen María. Una vez que la recorra, entre por una puertecita que queda a la vista de la fachada y que tendrá algún cartel que indique que es un café. 
El lugar es agradable, sencillo y acogedor. No hablan sino ruso, aunque tiene una carta en inglés-ruso, el menú, que es bastante bueno por el precio, está solo en ruso, así que nos lanzamos al azar escogiendo un par sin tener ni idea de lo que escogíamos. Al final, valió la pena, porque su cocina es casera, sana, sin pretensiones, rica y para colmo muy económica. 




Entre lo que ofrecen están platos típicos como su sopa borsh a base de remolacha, o la solianka con carne. De segundo ensaladas, la primera en la foto a base de col, zanahoria y toque de frutas, y la segunda una ensaladilla rusa. De tercer plato, nos dimos cuenta que el primer menú, más económico era vegetariano, pero no por ello menos rico, otro de sus platos típicos: grechka de champiñones salteados acompañados de alforfón (trigo sarraceno) y un estrogonof de pollo.




No venden alcohol por "estar en la casa del señor", según nos dio entender entre asombro y gestos nuestra simpatiquísima y amable camarera, que, como una tía nos "reñía" si no comíamos todo el plato. El menú viene acompañado con un té, y oscila entre los 7 y 12 euros, un precio excelente para la calidad y los estándares de la ciudad. Nos ha encantado la experiencia por auténtica, sana y deliciosa en su sencillez.





Naberezhnaya Leytenanta Shmidta, 27/2
San Petersburgo
Rusia












Os dejo un vídeo promocional del lugar