25 abril, 2010

Sultanahmet Fish House

En la entrada del restaurante os podéis encontrar con guiris como vosotros con la guía Lonely Planet en la mano. El Sultanahmet Fish House. Estaba bastante cerca de nuestro hotel y la guía apuntaba que la relación calidad precio era bastante buena, y es cierto.El lugar es casual y acogedor. Quien le atiende es un señor amable y esmerado. La carta ofrecía una cantidad de platos del mar interesantes en su variedad, como frutos del mar preparados en cazuelas al horno, el clásico pescado a la sal.

Nos decantamos por una dorada y un atún. El pescado, aunque soso, estaba fresco y bien preparado, pero sin duda es una cocina que no levanta pasiones ni recuerdos memorables, pero no pretende ser otra cosa, y eso se agradece. El vino blanco de la casa puede ser superado fácilmente por un tetrabrik de Don Simón. Pero en líneas generales, si estás por la zona y quieres un día de dejar de comer comida especiada y cordero, puede ser una buena opción, sin duda, sin tener que gastar mucho dinero. Los platos oscilan entre las 15 y 35 liras turcas.


Sultanahmet Fish House
Prof. K. Ismail Gurkan cadessi, 14; Sultanahmet
Estambul
Telf.: +90/ 212 527 4445
Web: Sultanahmet Fish House

14 abril, 2010

Un bar de fideos japoneses


Dando un poco de vueltas por el barrio, descubrimos un sencillo restaurante japonés, especializado en fideos salteados y/o la famosa sopa de fideos japonesa: ramen. Los precios son muy económicos y nuestra experiencia ha sido muy agradable. Pequeño, informal y con una atenta encargada (que supongo es la dueña), el Warmi nudel Bar, que tiene como premisa la comida saludable, ha sido un encantador hallazgo.


Los fideos los ofrecen de huevo, arroz o udon. Y se pueden combinar salteados con pollo, gambas, cerdo o vegetales. Las sopas ramen igualmente. A pesar de la sencillez del local, la sopa la sirven muy bien, con sus vegetales, de un tipo, a un lado, flotando hermosamente en el caldo humeante, en otra esquina algunas algas. El tazón es de gres, con su cuchara típica y grande de madera.

 Los entrantes son básicos pero ricos: probamos la ensalada de algas y las gyosas (empanadillas) al estilo chino (al vapor, o hervidas), y tengo que apuntar que era una abundante y deliciosa ración de gyosas.
Comimos delicioso, simple, bastante saludable e increíblemente barato. Los entrantes entre 2.20 y 5 euros, y los platos princiales entre 4,90 y 7,20.

Nota: a la hora de calificar con tenedores, tomo en cuenta también su rango, es decir, el restaurante que pretende ser y lo que es).

Warmi Nudel Bar
Barerstr. 56
80799
Múnich
Teléf.: +49/ 089 954 700 16



09 abril, 2010

Algunas guías como termómetro invertido


En nuestro reciente viaje a Estambul recurrimos a recopilar información de sus restaurantes. En alguna página aconsejaban el restaurante Haci Baba, y no sé por qué despite apostamos al consejo. Al darnos cuenta que quedaba en la famosa calle principal de Istiklal ya nos entraron nuestras dudas. Al llegar un hombre nos convence que nos quedemos, aunque ya estábamos a punto de irnos porque nos daba una muy mala espina. El error, nos dejamos convencer y el hambre apremiaba.

Nos decantamos, según la carta, por su apartado de cocina otomana; por un lado, ordenamos el kuzur tandir, que es un cordero cocido en un horno tanndor (calentado con carbones) y el otro plato, un pollo horneado, pero lo que suponía a la manera otomana... nos arriesgamos. De entrantes pedimos unas pastas saladas rellenas de queso que eran comestibles. Sin habernos terminado ni la mitad del entrante el camarero trajo nuestros platos principales: ¡había pasado unos 5 minutos desde nuestra orden hasta la llegada de la comida! Como es de imaginarse, la comida era la típica tomadura de pelo para los turistas más distraídos: el cordero no era más que un simple cordero asado con patatas fritas ¿la comida otomana, acompañada de patatas fritas? El pollo, además de seco y frío sin ninguna distinción de la preparación de un simple pollo (mal) asado. La presentación de los platos compite con lo poco apetecible de lo que sería la comida en el ejército... realmente horrible.

Los platos no los comimos... con tan solo probarlos una vez nos bastó. El resto de gente en el restaurante parecía conforme. Como dicen los españoles: hay gente pa' todo.

Ciertamente lo que más detesto de un restaurante es su falta de honradez.
En el libro de honor que puede verse en su web, aparece un autógrafo del premio Nobel de literatura Orhan Pamuk, lo que puede deducirse dos cosas: o que el pobre también tuvo la mala suerte de comer allí, o que el que sepa escribir muy bien no quiere decir que sepa de comer. Pero más seguramente me inclinaría a pensar por el primero, o que en doce años (el autógrafo es del 1998) el restaurante experimentó una franca decadencia.


Haci Baba
Istiklal 49
Telf. +90 /212 244 1886
Web. Haci Baba
Estambul