28 agosto, 2012

De lo mejor de la tradición en Avilés: Casa Lin



Siempre visitar Asturias es un verdadero placer para los que nos gusta comer bien. Hace un mes estuve de visita en Avilés y me recomendaron, de muy buena fuente, el restaurante Casa Lin. Una muy típica sidrería  asturiana, de salones amplios y con una atención excelente.

Lo mejor para comer, todo aquello que venga del mar. De entrantes probamos una andarica y rabas de calamar, estas últimas, muy crujientes y fresquísimas. De segundo, pescados que son una delicia en Asturias: una chopa y un virrey al horno, ambos preparados de manera tradicional, sin pasarse en el punto de cocción y servido con unas raciones bastante generosas.

La sidra es el acompañamiento perfecto, así que es perfecto pedir una de las ricas botellas de Trabanco Selección e ir acompañando estos delicados sabores con buena sidra.




Los postres, poco qué decir, pero la verdad es que vale la pena visitarlo. Los camareros suelen aclarar los entrantes que usan congelados y los que no. Los precios de los pescados son caros, pero bien vale la pena. Una comida en la que se ordene pescado, acompañada de sidra, café y postre sale por unos 45 euros por persona.


Casa Lin
Av. de los Telares, 3
Avilés, Asturias
España
Teléf.: +34 985 56 48 27











16 agosto, 2012

Comida tradicional gourmet de México



Queríamos probar todas las versiones posibles de la comida mexicana, la de pie de calle y la de la alta cocina (que nuestros bolsillos permitiese pagar), que en México hay cientos de opciones y saben bien los mexicanos de la riqueza de su gastronomía. En Colonia Condesa se encuentra el restaurante Azul Condesa, a cargo del chef Ricardo Muñoz Zurita.


Foto: Azul Condesa.

El restaurante tiene una terraza interior pequeña pero preciosa, con sus paredes tapizadas de vegetación, muy acogedor, del cual se puede ver por una ventana hacia la cocina. El restaurante esta decorado con gusto y sencillez y, para imprimir dinamismo, cada tanto invita a un o una chef para hacer una  carta alternativa. Lo cierto es que nos decantamos por la propuesta del chef local.


Foto: Azul Condesa.

De entrante pedimos caracoles de mar, muy frescos, con apenas un poco de oliva para resaltar su sabor y un ceviche verde, el cual estaba bien pero su sabor resultaba al final un poco cansino. De segundo pedimos el pipián blanco de almendras y ajonjolí, un plato típico de Popayán. El pipián es una crema, en este caso bañaba una pechuga de pavo y, aunque realmente estaba sabrosa no logro arrancar muchas pasiones en mi gusto. Mucho mejor la especialidad veracruzana que ofrecen del huachinango (es un pescado blanco), que lo sirven con patatas y un toque de ciruelas pasas.


La carta de vinos es muy buena pero igualmente cara, y nos arriesgamos con un vino blanco local que realmente no nos gustó especialmente, y los vinos europeos (que tienen excelentes) son realmente costosos. El veredicto, es que el restaurante no está mal pero tampoco es una cocina especialmente memorable. Como si le faltara un toque para volverla realmente diferente e inolvidable.


La atención es buena aunque algo irregular
al ser un restaurante gourmet, los precios son caros para la media de la ciudad, aunque no prohibitivos. Lamentablemente, por eso del cambio que favorece a veces a unos países, la cena en moneda europea resulta muy bien de precio, unos cincuenta euros por dos personas, con vino.


Azul Condesa
C/ Nuevo León, 68
México, D.F.
Teléf.: + 52 86 63 80