La cocina tradicional de Oaxaca goza de mucha fama y también goza de fama esta ciudad por las escuelas de cocina que allí se encuentran, lo que le ha dado un impulso a esta tradición y amor por el buen comer. Más cercanos a la tradición está el restaurante Los Pacos, considerado como un lugar de abolengo que desea apegarse a la cocina tradicional oaxaqueña.
Sin duda, no dudamos en probar unos antojitos (son una suerte de raciones) de chapulines (saltamontes), los cuales iban salteados con ajo y se agradecía, para los que no nos es fácil comer por primera vez estos insectos herbívoros, que fuesen de tamaño pequeño. Pero nos aclararon en la calle, que mayo no era época de chapulines, aunque los vi en el mercado, ya que se trata de una especialidad de esta ciudad.
Antojito de chapulines.
De entrantes, y para hacer compañía a los chapulines, pedimos memelas con asiento* y mole. Las memelas de maíz azul, que son como una variante de tortitas mexicanas, fueron realmente decepcionantes las que nos sirvieron, ya que probamos mejores en los puestos callejeros de la ciudad. Muy secas y apenas si se sentía otros sabores además del queso blanco, el cual me gusta especialmente, como su famoso queso blanco, llamado quesillo.
Memelas con queso, asiento y mole.
Por otro lado, los moles de Oaxaca también tienen gran fama y su variedad puede llegar a ser alucinante. El restaurante tiene el detalle de traer varios platitos para degustarlo y así ordenar, cuestión que nos viene bien a los turistas, así que nos decantamos por probar el mole amarillo y el coloradito.
Platitos de mole para degustar.
Para el mole, pedimos carne, tasajo, con ambos moles divididos por una caminito de arroz. Los moles tiene un sabor fuerte y gustoso. Aún así, ninguno de los platos de Los Pacos levantó entusiasmos en nosotros.
Tasajo con mole amarillo y mole coloradito.
Tienen dos restaurantes y visitamos el más nuevo que queda en pleno centro de la ciudad. Es bonito y la atención excelente. Pero una pena que no llegue a ser mejor y su comida, aunque está bien, no pasa de cierta corrección pero que le llega a faltar un poco de magia, esa magia de la cocina de las abuelas que este restaurante intenta rescatar. Un almuerzo sencillo con cerveza puede ser por persona unos 13 euros. Los platos de carne rondan los 9 euros.
Restaurante Los Pacos (Centro)
M. Abasolo, 121
Col. Centro 68000
Oaxaca, México
Teléf.: +52 (951) 51 61 604
*corteza en España y chicharrón en algunas partes de América.
Al ver el nombre me imaginaba un mesón por estas tierras andaluzas! Y yo Claudia por aquí y sin avisar... Pero ya veo que no era así, menudo festín te has dado en México, adoro el mole, un amigo mío estuvo de corresponsal en México con El País muchos años y lo sabe hacer de vicio, pero seguro que in situ sabe mejor :-) Un abrazote
ResponderEliminarVaya. Siento que te decepcionara un poco. Yo, no me acuerdo del nombre, pero comí hace años en un restaurante que estaba en un primer piso sobre el Zócalo. Chapulines, pipián y tacos con flor de calabaza no se me olvidarán. Pero en fin, Oaxaca vale la pena aunque un día no se tenga suerte con la comida. Yo fuí desde Veracruz en coche, atravesando la sierra. Toda una aventurilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Delikat, la verdad es que el mole es una delicia, me gustaría probarlos todos, los hay hasta con el gusanito de la planta del mezcal.
ResponderEliminarSorokin, sé qué restaurante dices, ese no me atreví a entrar, me pareció muy turístico, supongo que cuando fuiste era diferente. De todas formas mi experiencia gastronómica en Oaxaca fue estupenda, a excepción de este restaurante, que tampoco llega a ser malo-
Saludos a ambos
Me hubiese costado elegir qué plato querría en este restaurante porque no conozco mucho esta gastronomía y los nombres de los platos me suenan a chino :-$ pero de todo se aprende!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo, ahora ya sé un poquito más ;-)
Qué pena. Da mucha rabia, cuando estás de viaje, equivocarse con un restaurante. Al menos, a mí, me da rabia porque para unos días que estás pienso que pierdes una oportunidad de degustar la gastronomía. Por suerte, últimamente no me he equivocado mucho en los viajes. Aunque no te entusiasmaran, los moles, en la foto, tienen una pinta estupenda.
ResponderEliminarUn abrazo
Tus entradas Claudia me han dado ocasión de conocer un poco más la cocina mexicana,de la que tan sólo me había llegado por una amiga que viajó allí,que las especias y el picante estaban presentes en la mayoria de sus platos.
ResponderEliminarEstos moles o salsas tan variadas me parecen muy atractivas por el surtido de sabores y de colores.
Lo que no sé si me atrevería a probar son los chapulines (desde niña siento terror de los saltamontes no puedo decir por qué)aunque su consumo no me parece nada rechazable,al igual que hay mucha gente por Andalucia que degusta con entusiasmo los caracoles pequeños,en caldo caliente, aderezados con hierbabuena y picante, o caracoles grandes en salsa.
Lo que me encantaría conocer y probar son las frutas típicas de allí ( me han encantado las fotos de Carmen y la entrada que hace hablando con nostalgia de los sabores perdidos ,que yo si que tuve la suerte de conocer y valorar en mi infancia en mi pequeña ciudad agrícola,rodeada de huertas y olivares,en un tiempo en que los hortelanos empleaban estiércol para abonar la tierra y no los abonos químicos y fertilizantes de ahora).
A mi me resulta muy interesante el turismo gastronómico, conocer no sólo los monumentos o el arte de un país,sino también la variedad y los nombres de sus alimentos, su forma de prepararlos, de presentarlos..
Tienes que haber disfrutado mucho en este viaje Claudia, por los comentarios que haces, aunque algunos restaurantes te hayan gustado más y otros menos, como en el caso de Los Pacos, pero tiene que ser una gozada conocer la gastronomía y las costumbres de otros paises.
Gracias siempre por compartir tus experiencias.
Un beso.
Arantxi, te entiendo, yo hasta hace poco conocía apenas unos cuantos platos de esta magnífica gastronomía del mundo, siempre es ponerse a empezar. A mí me ha costado aprender muchos nombres como el de las deliciosas Tlayudas.
ResponderEliminarDorothy, la verdad que da rabia, aunque no llegaba a ser malo, sino normalito, pero iguales una pena. De todas formas nos desquitamos, comimos de vicio en muchos restaurantes y en la calle.
María, es verdad, esa nostalgia que relata Carmen por los sabores de antaño también la comparto… acerca de las frutas, vengo de Venezuela y tenemos casi que las mismas frutas, así que me las conocía en un 80%. El sabor de un mango venezolano es algo único, créeme.
Saludos a todas y gracias por dejar vuestras opiniones.
Mi hija estuvo tres años allí y la cocina la borda a nosotros nos encanta esa cocina, somos un poco picantones, jajaja. Muxu handi bat
ResponderEliminarRosa, a mí también me gusta mucho el picante… umh.
ResponderEliminarSaludos
Es una pena que la cocina no estuviese a la altura del restaurante ,yo no poidria comerme los saltamontes es verlos en la foto y me da repelus jis..jis.que valor tienes xiquilla.
ResponderEliminarEl resto de los platos se ven fantasticos es una pena como he dixo que no estuviesen a la altura.
Como siempre me encanta el post estoy descubriendo muxos lugares graciaa a ti.
Bicos mil wapa.
Hay Dios mio!!!
ResponderEliminarCon los bichitos estos no puedo!! Sería incapaz de llevarme uno a la boca!!
Los saltamontes es el insecto que más repelús me da ¿Claudia, de verdad los comisteeee?
Para serte sincera, Los Pacos, no me ha gustado mucho.
Como tu bien dices parece un lugar sin magia y para mi es muy importante que los platos que te sirvan tengan un toque especial, que en la presentación de estos platos no se deja ver.
Aun a sí gracias por mostrárnoslo, si algún día tuviera ocasión de pasar por allá, tendré en cuenta no comer aquí, jejejeje.
Graciasssss.
Un besote y buen finde.
Que propuestas tan tentadoras y sabrosas Claudia. Me encanta la comida mexicana... aunque con los chapulines, creo que me resistiría un poco.
ResponderEliminarY eso que nos comemos cosas tan feas, y tan deliciosas, como las cigalas, las gambas, los caracoles...
Hola Claudia, que valor tienes al comer insectos, creo que soy atrevido para la comida pero no se, no se...
ResponderEliminarBueno de lo demás, todo me mi agrado.
Gracias por la invitación de esta semana, besos.
Es un placer leerte y aprender de tu experiencia. La verdad es que hay que ir a Mexico para conocer su verdadera gastronomía... Adoro los moles! Lo que habría dado por uno de esos platos... Gracias por compartir!
ResponderEliminarLos bichos seria incapaz de comerlos, lo siento besos
ResponderEliminarMe encanta cómo suena todo en mexicano, "antojito de chapulines" ha desbancado en mi lista de palabras favoritas gastronómicas a la "cochinita pibil".
ResponderEliminarQue interesante.....no se si podria comer chapulines....pero la comida Mexicana me encanta......super interesante esta entrada!......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarNo se si me hubiera atrevido a probar los chapulines aunque mirándolos bien son como los camarones, no? La idea de los platillos para probar me parece genial, no sería la primera vez que emocionados por el ambiente y lo novedoso de los platos nos animamos a pedir y al final casi todo se queda en la mesa.
ResponderEliminarNo se si me hubiera atrevido a probar los chapulines aunque mirándolos bien son como los camarones, no? La idea de los platillos para probar me parece genial, no sería la primera vez que emocionados por el ambiente y lo novedoso de los platos nos animamos a pedir y al final casi todo se queda en la mesa.
ResponderEliminarMe encanta... aunque lo de los saltamontes no sé yo......... jajaja Besitos
ResponderEliminarPerdona por pasar a ver tu reseña hasta ahora, he estado sumida en el abismo de la depresión por mi país.
ResponderEliminarMira qué bueno que me dices esto de los Pacos para no ir ahora que vaya a Oaxaca. Realmente a mí me gusta mucho el mole amarillo, pero bien hecho y cerca del árbol del Tule venden unas empanadas magníficas rellenas de amarillo, flor de calabaza, epazote y quesito, sin tanta parafernalia de un restaurante de éstos. Lástima, pero sólo probando se puede saber qué calidad sirven.
Un abrazo querida mía