"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella." Brillat Savarin
04 febrero, 2013
Un café con una cúpula de lujo
En verano mi querido amigo Carlos me llevó al tomar café a La Rotonda del Hotel Palace de Madrid. Ofrecen desayunos, almuerzos y cenas. Nuestra intención era desayunar pero llegamos tarde, así que nos decidimos por un café y algunos dulces para acompañar.
El lugar es precioso, sin duda, estar bajo esas impresionante cúpula es una maravilla, y sin duda, es una de los hoteles más bellos de Madrid. La atención es excelente pero lamentablemente el café y los postres no valían su precio. Por un lado, el café no tenía nada de especial, y los postres, imperdonable, eran francamente malos, con una cremas burdas de mantequilla y con un regusto a nevera que a una golosa como yo provocaron una gran decepción.
También ofrecen snacks (entre 13 y 23 euros) y menús a 37 euros, pero, aunque sea la calidad de algunas cosas que ofrecen bastante malas, sugiero darse un capricho e ir a este hermoso lugar y ordenar una copa de vino o cava y disfrutar de estos espacios tan hermosos. Una copa de vino ronda los 6 euros.
La Rotonda
Hotel Palace
Plaza de las Cortes, 7
28014
Madrid
Teléf.: +34/ 91 360 8000
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Qué pena de pastelillos con regusto a nevera pero como bien dices, no hay que dejar de tomar una copa en ese escenario cuando vayamos a Madrid.
ResponderEliminarSaludos, buen día.
Yo he estado en el Ritz y me encantó, además conocí allí a Carolina Herrera. Este hotel tampoco pinta nada mal.
ResponderEliminarBesos.
Hola Claudia, que pena que en ese entorno no te ofrezcan calidad. Yo viví en Madrid algunos años y trabajaba cerca del Hotel, es más, tuve la suerte de transitar por sus instalaciones repetidas veces y degustar su comida y una esmerada pastelería. Si tengo noticias de que la realidad en estos tiempos se acerca a tus comentarios.
ResponderEliminarQué pena esos desayunos en la cúpula.
El tiempo pasado, en este caso fue mejor.
Besos.
Me alegro mucho de tenerte de nuevo por aquí!!
ResponderEliminarYo no pediría pastelitos, ni café, ahora que se que no son muy buenos, pero una copita de un buen vino si que disfrutaría bajo esa maravillosa copula y en buena compañía.
Gracias guapa.
Te echaba de menos, un besazo.
Me alegro mucho de tenerte de nuevo por aquí!!
ResponderEliminarYo no pediría pastelitos, ni café, ahora que se que no son muy buenos, pero una copita de un buen vino si que disfrutaría bajo esa maravillosa copula y en buena compañía.
Gracias guapa.
Te echaba de menos, un besazo.
Yo siempre he ido a la Rotonda del Palace por la noche, tras una cena en algún restaurante del barrio de las letras. Hay un pianista, y las copas son estándar (caras, pero normales), o sea que no ha habido lugar para chascos como el que tú cuentas. El sitio, desde luego es magnífico. De los tres hoteles que conozco con rotondas similares (los otros son el Metropol de Moscú y el Gran Hotel de la Ciudad de México), este es el más espectacular para mi gusto.
ResponderEliminarSaluditos. Vaya vacaciones largas que te has pegado, espero que lo hayáis pasado muy bien.
Un lugar precioso es una pena que los pastelillos no estuvieran bien ,pero seguro que con la compañia de tu amigo la velada fue fantastica igualmente.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Bueno, pues habrá que tomar otro tipo de comida cuando visitemos este precioso hotel. Quizás haya más suerte con el menú.
ResponderEliminarUn beso, Claudia, y me alegro de tu vuelta.
Pues da rabia que un sitio así con tanta excelencia arquitectónica no cuide ese tipo de detalles, solo por eso no me tomaría nada comestible allí, una copa lo más. Que se pongan las pilas!
ResponderEliminarSólo por esa cúpula ya vale la pena acercarse a tomar un vino. Es preciosa. Por suerte, no soy golosa (prefiero lo salado), de manera que de la mala calidad de los pasteles ni me enteraría. Pero entiendo que dé rabia.
ResponderEliminarUn abrazo
Una amiga que estuvo hace poco allí me dice que le cobraron por una lata de Nestea (redoble de tambores), ¡8 euros! Eso sí, la cúpula estaba decorada con una especie de instalación de mariposas impresionante.
ResponderEliminarGuaaaaau!!
ResponderEliminarA ver si me toca la lotería y voy pallaaaaaaaa
!Qué linda cúpula , me encanta!.Aunque el café y los dulces no estuviesen a la altura,estoy segura de que disfrutaste del ambiente y la decoración.
ResponderEliminar!Ah,madre mía Claudia, cuántas experiencias maravillosas tienes de tantos lugares!
Un beso.
El estar dentro y ver esa cúpula merece la pena pagar caro el café o la comida y el bufe es una maravilla merece la pena, besos
ResponderEliminarEstas bien? Hace mucho que no se nada de ti, pero también es cierto que apenas he estado con el blog, y apenas entraba a dejar comentarios...pero ya casi restablecida vuelco a una de mis pasiones favoritas:el blog y espero verte y que te encuentres francamente bien, un beso enorme
ResponderEliminarEs que hay sitios que son sólo para ir a tomarse algo verdad? gracias, no lo conocía!
ResponderEliminarPues que decepcion, tenia entendido que aunque es caro todo era de una gran calidad .... con los tiempos que corren no está uno para hacer malas inversiones !!!!! jajaja
ResponderEliminarBesitos
Buen lugar, sí. La primera vez que fui fue con motivo de la presentación de la película "Las bicicletas son para el verano", allá por 1984. Los invitados nos alojamos en ese hotel.
ResponderEliminarTodavía recuerdo cómo bajo esa majestuosa cúpula Victoria Abril me las hizo pasar canutas. Tenía que entrevistarla para el periódico: yo atontolinado; ella muy borde. Hizo lo que quiso mientras la entrevistaba: tomaba el café... se levantaba, se iba, volvía, se sentaba...