Adoro la cocina francesa, pero también sé que es difícil conseguir buenos restaurantes en Múnich de cocina tradicional de sus vecinos franceses, y sobre todo, aquellos que no signifiquen pagar mucho. En Schwabing se encuentra Le Gaulois, un restaurante sencillo, sin pretensiones y que puede sorprender en algunos de sus platos.
Con una decoración rústica, aunque algo rara, este restaurante ofrece interesantes propuestas que van desde sus ricos entrantes como las fabulosas ostras, con un tamaño sorprendente, las almejas, y uno de los platos que nos sorprendió gratamente fueron los caracoles, con una receta de la casa en una fina salsa con champiñones, ajo, levemente picante, deliciosos-
Ofrecen platos de elaboración simple como los fondeu, crepes y por las que nos decantamos ese día, las deliciosas galletes, que no tienen nada que envidiar a las que he probado en París. Hay entrecots, conejo y pescados, además de un apartado de postres que no llegamos a probar porque nos los ofrecieron demasiado tarde, pero las propuestas son muy buenas.
La atención es irregular, aunque no llega a mala, hay buen ambiente y en términos generales, la comida es correcta, volveré sin duda a pedir ese conejo que quedó pendiente y, claro, el postre. Los precios oscilan entre 6 y 20 euros.
Hörwarthstr. 4
80804 Múnich
Teléf.: +49/ 089 367 435
Web: Le Gaulois.
Hola Claudia.
ResponderEliminarHe entrado en la web del restaurante y he visto que, efectivamente, los precios son muy convenientes. La decoración parece que quiere reproducir una crepería bretona o normanda y es bastante agradable.
Eso sí, conmigo que no cuenten para comer conejo. Me conformaría con las ostras (¡qué pinta!) regadas con Muscadet y luego una ensalada de los Pirineos con queso de cabra y Chateauneuf du Pape para beber.
Tomo nota, querido Sorokin, de tus indicaciones, tengo que volver... así que las anoto, vino incluído.
ResponderEliminarSaludos
Siempre magníficos tus apuntes Claudia. Pena que pille tan lejos, aquí en Sevilla no hay ningún restaurante francés que yo sepa, no sería mala idea montar uno.
ResponderEliminarUn abrazo,
Queridísima Claudia, sabes que te adoro y que me encanta tu blog, pero según entras y te encuentras con ese título, si no sabes de qué va el blog... pues es un shock ;-)
ResponderEliminarBromas aparte, una entrada estupenda, me ha encantado. Como siempre.
Uuau Claudia, Sorokin me ha hecho la boca agua jajaja.
ResponderEliminarA mi también me gusta la cocina francesa, aunque me gustaría que fuera bien servida, no sé si me entiendes. Me parece un sacrilegio servir un buen plato francés en un lugar inapropiado o por alguien que no es impecablemente correcto. Todo el glamour que tiene esa cocina se va a pique sin esto ¿no crees?
Vamos, como si tomáramos el Chateauneuf que dice Sorokin en vaso de plástico. Hay cosas que tienen que ser, como tienen que ser.
Me ha encantado la idea de esa salsa de champiñones con los escargot.
Siempre estupendas recomendaciones. Gracias.
Un beso.
Delikat, la verdad no es mala idea lo del Rest. francés en Sevilla, en Madrid tampoco es que abundaban.
ResponderEliminarIsabel, mem parto de risa, no me había dado cuenta de que se pdoría confundir con un hombre frnacés, jajaja, la próxima escribo un título más "picante" a ver si me llegan más visitantes, como por ejemplo: "Un francés delicioso en Schwabing".
Saludos
Si te gusta a ti me gusta a mi. Qué maravilla descubrir sitios asi ¿verdad?
ResponderEliminarBesos.
Tienes razón, Viena, aunque todo estaba bien servido acá a pesar de la sencillez del lugar. Tal como apunta Sorokin, intentan una decoración rústica de la Bretaña.
ResponderEliminarAbrazos
Pues fíjense, mis queridas damas, que eso de abrir un restaurante francés en Sevilla me ha tocado una fibra aventurero-gastronómica. A lo mejor no es ninguna tontuna. lástima que yo de cocina francesa, pues eso, para comerla y ya. Mis amigos franceses de por aquí, no sé yo si tienen el nivel necesario para cocinar... pero oigan, nos lo seguimos pensando.
ResponderEliminarClaudia, creo que deberías editar una guía con todas esas buenas recomendaciones.
ResponderEliminarEl local se ve agradable, sin pretensiones, y ese primer plato (¿son los caracoles?) se ve fabuloso.
Me encantan los caracoles y tu recomendación.
ResponderEliminarBesos.
Me gustan esos restaurantes con encanto la ultima vez que estuve en PARIS ...tuve la suerte de encontrar unos pequeños restaurantes bohemios cerca de la Sorbonne y estuve encantada ..tengo unas fotos fantasticas ...eso y la gastronomia de los paises que uno visita ayuda a entender un poco mas las culturas y a los habitantes ...BESO MARIMI
ResponderEliminarOteador, lo de la guía es un trabajo soñado... quién sabe. Y sí, el primer plato son los caracoles.
ResponderEliminarElena, mucho ánimo.
Garlutti... ¿recuerdas el nombre del restaurante? siempre estoy a la caza...
Saludos a todos y gracias por dejar vuestros comentarios.
Un restaurante de honesto, con una carta bien seleccionada y unos caracoles de chuparse los dedos. La galette de queso y almendras que pedí, por el contrario, no me parecieron gran cosa. Habrá que volver para probar esos platos de caza, tan infrecuentes por estos lares.
ResponderEliminarHola! Un blog estupendo! Lástima que los restaurantes me pillen un poco lejos. Un abrazo.
ResponderEliminarhola:
ResponderEliminarAnte todo miles de gracias por todo tu apoyo y por tus palabras.
te lo agradezco de corazón.
me he puesto de seguidora tuya y te he añadido a la lista de blogs de cabecera, intento no perderme nada de lo que escribas.
un beso enorme y gracias.
Por cierto me encanta la cocina francesa, si le quitamos un poco de la mantequilla que normalmente suelen usar.