Cuando se pasan varios días en Marrakech uno echa a veces de menos comer comida no tan típica, sobre todo porque la oferta de las comidas locales se reducen a pocos platos, lamentablemente, dejando a un lado mucha de la riqueza culinaria de la cocina marroquí. Una buena alternativa, sin grandes aspavientos, es el Café Árabe, un café, bar, restaurante y lounge, situado en el corazón de la medina, con una terraza absolutamente fabulosa.
Posee diversos ambientes, el restaurante, con un pequeño patio interior, otros salones cerrados muy acogedores como para beber una copa y fumar un shisha y su terraza lounge en la que también se puede comer o tomar una copa. La comida no tiene nada especial, la carta ofrece cocina local e italiana, pero llegando solo a una categoría de "se puede comer" o "no está mal" en cuanto a sus platos italianos y, en lo que respecta a los platos marroquíes no distaban mucho de los fluorescentes cuscús que sirven en los cafés de los alrededores de la plaza Jemaa el Fna. Aún así fue muy socorrido, ya que si se quiere comer algo sencillo sin grandes pretensiones es un buen lugar con un ambiente muy agradable.
Un lugar perfecto para descansar de los paseos y tomarse una copa o un batido de frutas y ver caer la tarde, en ese sentido, muy aconsejable. Los precios son un poco altos para la media de Marrakech, pero no resultan caros. Oscilando la pasta entre 80 y 100 dirhams (unos 8 euros) y los platos con carne y pescado entre 140 y 160 dirhams (unos 13 euros).
©Café Árabe
Si se quiere disfrutar de la terraza, entrando la noche, es mejor reservar, porque siempre está a tope.
Rue Mouassine, 184
Medina de Marrakech
Teléf.: +212/ 0 524 42 97 28
Web: Café Árabe
Tomo nota Claudia, nosotros cuando estuvimos allí nos ocurrió lo mismo, al décimo día necesitábamos tomar alimentos más sencillos y menos especiados y encontramos Le Fondouk, un restaurante del que hablé en el blog hace ya bastante tiempo, muy del gusto europeo.
ResponderEliminarPor cierto Claudia, cada vez que entro en tu blog se me abren pantallas de publicidad, debe ser qeu tienes instalado quizás algún contador de visitas tipo webstats o similares que suelen traer publicidad encubierta (ya sabes, nada es completamente gratis).
Un saludo,
Aj, muchas gracias por el dato, intentarñe quitarlos, qué pereza estas cosas de la publicidad.
ResponderEliminarEn cuanto a Le Fondouk, también fui y nos gustó mucho, una atención estupenda.
Saludos
Cada día me das más y más envidia... Me gusta mucho el nuevo color :D
ResponderEliminarBesos.
Pues no se si serán las fotografías pero me parece todo enorme, muy, muy grande ¿es así? Si además dices que siempre está a tope, parecerá muy occidental, en efecto, diferente a esos otros locales que nos has mostrado mucho más íntimos y que personalmente me gustan más.
ResponderEliminarMe voy a París Claudia, ¿tienes recomendaciones de allí?
Un beso.
En efecto, es grande pero a la vez tiene su punto acogedor, supongo que es el ambiente y la ciudad...
ResponderEliminarDe París, no tengo muchos, puedes ir al buscador de la derechas y escribir "París", allí te saldrán los pocos que he hecho, pero hay uno que es para mí preferido por su relación precio-calidad. Te dejo el link:
http://bitacoraculinaria.blogspot.com/2008/11/pars-autntico-encanto-parisino-en-les.html
Gracias Claudia, ya he leído, aunque veo que una lectora tuya no está nada de acuerdo con tu recomendación. Yo creo que me arriesgaré. Me llevo la dirección.
ResponderEliminarUn beso.
Claudia a mi me ha gustado mucho todo lo que probe cuando estuve en Marruecos ...no me cansaba ,,lo que pasa es que no estamos acostumbrados a esos sabores especiales ...el The me ha encacntado en todas sus versiones ...guardo unos recuerdos muy afectuosos..besos MARIMI
ResponderEliminarTiene muy buen aspecto. Por otra parte, es cierto que Marrakech, con toda su Jemaa-ál-fna y todo lo que se quiera, está mucho más occidentalizada que Fez
ResponderEliminarMe ha encantado lo de los cuscús "fluorescentes".
Saludotes
Eso sin duda, por eso creo que Fez me gustó más.
ResponderEliminarSaludos, Sorokin.
Me ha dejado boquiabierto la entrada de ese local... es de las que te dicen: "entra, entra...".
ResponderEliminarLuego, lo que te encuentres dentro ya es otra cosa... pero la tentación está en la misma puerta.
Menos mal que gracias a ti voy a poder viajar, aunque sea con la imaginación, porque este año no creo que lo podamos hacer hasta el verano, y tendremos que pasar las Fallas aquí... Mi hija se ha ido unos meses a Bostón y nos ha dejado su gata y a ver cómo te vas dejando dos bichos solos en casa.
Pero está claro, cuando vuelva ya sabe que tendrá que cuidar a mi gata también.
Hola wapa ,muxas gracias por la visita y el comentario vuelve siempre que quieras.
ResponderEliminarTiene muy buen aspecto tomo nota por si alguna vez vamos.
Bicos mil.
Garlutti, to también guardo recuerdos maravillosos de mi visita a Marruecos, pero te confieso que si bien almuerzo marroquí al tercer día me apetecía una cena de otro tipo de comida y viceversa. Otra cosa, de haberla preparado bien en todos lados, hubiese comido la pastilla todos los días y a todas horas, jaja.
ResponderEliminarOteador, sí, el lugar invita a estar y ese es su fuerte, sin duda. De lo que me cuentas, ya tendrás entonces en el futuro quien te cuide la gatita.
Nenalinda, gracias por pasar y comentar. Lo mismo a todos.
Saludos
Que envidia, es un sitio divino, un besote y buena semana.
ResponderEliminarClaudia que lujazo de sitio, no conozco Marruecos pero tengo muchas ganas de ir, yo estoy acostumbrada a las especias, en casa de mi madre como andaluza que es, era por costumbre la cocina especiada.
ResponderEliminarMuxu bat
OOOOOOOh,
ResponderEliminarque espectacular, me encanta.
Gracias por compartirlo.
Un saludo.
Hola, soy Irina, yo vivo en Italia, pero de origen ruso :-) Me gusta tu blog y te sigo y te invito a seguir mis recetas y blog .
ResponderEliminarbesos
Irina
Una buena sugerencia si se quiere descansar de la cocina marroquí y hacerlo evitando el envenenamiento de los restaurantes de Jemaa-ál-fna. la comida normalita, pero sólo por la terraza merece la pena hacer una parada en el lugar. Además, hay cervecita, que siempre se echa de menos en Marruecos.
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