13 octubre, 2015

Un homenaje a los sentidos: Le Garriane en Perpiñán

Gambitas, champiñones minúsculos y coliflor púrpura.

El restaurante tiene una decoración simple, nada de mimos ni lujos, pero aún así, resulta agradable. La atención es la justa, y aconsejan muy bien en cuanto a vinos (tomamos un vino de la región: Les Mathouans Lledoner Pelut, 2013). Tiene una carta enorme y muy bien escogida.



 En contraste, su propuesta ofrece un menú cerrado de nueve platos, que no se sabe de antemano y que no se suele explicar demasiado, así que hay que adivinar, muchas veces. Todo el menú resulta copioso, hay que ir con hambre, porque la verdad las raciones pueden llegar a ser muy generosas si sumamos todos los platos. Sin duda su chef, de origen australiano, apuesta por la originalidad, el cuidado con la puesta en escena de sus platos, el riesgo, pero sin olvidar la calidad de las materias primas, y eso lo celebro.

Flor de calabaza rellena de calamares y calabacín, 
bañada con una salsa de pimientos


Coincido con muchas opiniones que leí en Tripadvisor, que quizá los platos principales no sean lo mejor de la propuesta (lo que no quiere decir que estén mal), pero sin duda resultan más comunes que el resto de los platos, haciendo un poco irregular el menú pero, sin duda alguna, bien vale la pena degustarlo.



De primero, gambitas con coliflor púrpura, champiñoncitos con toques de alioli y ¿aceite de oliva aromatizado a la naranja? Es un sabor que recuerdo de Palermo. Segundo plato, judías verdes asadas, con huevo de codorniz, huevas de pescado, cebollino en jugo de crustáceos. De tercero, flor de calabacín rellena de calamares y calabacín, bañada en una salsa de pimientos rojos salpicado de pimienta de espelette. Le sigue, un abadejo (cercano al bacalao) con una piel muy crocante, verduras y pesto.




Y el homenaje no se detiene, un quinto plato, carne con rábano, en una cama de judías Coco de Paimpol. El plato, aunque gustoso, el tipo de carne resulta un tanto dura.  Seguimos con el primer postre, un sorbete casero, con frutas, mascarpone de vainilla, salpicado con sal negra. Al que le sigue un sorbete de frutas del bosque, coronada con una tuille de chocolate. Ambos, deliciosos.







Sin duda, sin reserva es imposible comer allí. El menú cerrado (cena) tiene un módico precio de 40 euros. No tiene página web. Excelente relación calidad precio.


Restaurante Le Garriane
15, Rue Valette
Perpiñán 66000
Francia
Teléf.: +33 468 67 07 44









5 comentarios:

  1. Bueno, bueno, bueno. Ese menú es pantagruélico, supongo que luego tendríais que ir andando unos 10 Km para bajarlo. Desde luego, para la cantidad no parece caro y los platos tienen buen aspecto, pero luego hay que hacer la digestión. No conozco el vino que te dieron, aunque en general he probado buenos vinos del pays d'Oc. ¿No era demasiado cabezón? es que es lo que les pasa a algunos vinos de la zona.
    Saludotes

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  2. Impresionado con esa flor de calabaza: ¡una obra de arte!... Y todo lo demás... ¡Desde ya reservo!
    ¡Un abrazo!

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  3. Coincido con Claudia, primeros platos y postres, espectaculares, y el pescado y la carne buenos pero no tan sorprendentes. Yo también creo que es un buen precio teniendo en cuenta la calidad y lo copioso del menú. El lugar en así me resultó un poco frío, pero quizá fuese por la tormenta con la que nos topamos camino al restaurante. Resumiendo, joder qué bien se come en Francia con un poco de búsqueda y olfato (bueno, y rascarse un poco el bolsillo también ayuda :-)

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  4. Un menú de 9 platos llenos de originalidad. Me he quedado con ganas del primer postre ,el sorbete con mascarpone de vainilla.

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  5. Qué pinta tan estupenda, eso del mascarpone de vainilla suena a música celestial. Y además muy barato (para ser tantos platos). No, si al final voy a tener que hacerme una lista con todas las recomendaciones de este blog...

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