02 febrero, 2016

El templo del chocolate suizo: Sprüngli




Conocí esta chocolatería gracias a nuestra amiga Joan, que vive en Zúrich, y un día me trajo una pequeña caja de Sprüngli con unos bombones francamente exquisitos. Finalmente, fuimos a visitarla a la capital suiza en diciembre y nos pasamos a comprar algunos postres. La empresa son los mismos que hacen los chocolates Lindt y son un verdadero emporio del chocolate. Tienen varias tiendas y cafés (en Suiza y en otros países), una de ellas en el aeropuerto de la ciudad, pero en pleno centro queda una gran pastelería, con un área de café en el que se puede comer algo sencillo.





Los bombones son verdaderas obras maestras, pero sus dulces no se quedan atrás, con gran calidad y frescura. Entre los que probamos, la tarta de trufas de chocolate negro es perfecta en su equilibrio de sabores amargo, dulce y una textura firme y suave. También es deliciosa su tarta de avellanas con chocolate y crema... Sin duda la calidad es excelente, y su atención muy cordial.

La tienda ofrece miles de tentaciones; bombones grand cru, galletas, dulces... Los precios son caros, uno 8 o 9 francos cada postre, igual sus bombones no bajan de 10 euros las cajas pequeñitas, pero creánme, bien vale la pena. Para asomarse a todas las delicias que hacen... (pinche aquí).




Sprüngli 
Bahnhofstrassde, 21
8001 Zúrich
Todas las direcciones (pincha aquí)

7 comentarios:

  1. Cuando estuve en Zurich el año pasado estuve tomando el te en la pastelería/cafetería de la Bahnhofstrasse, totalmente de acuerdo contigo caro pero merece la pena. Un beso

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  2. De estos templos sí me hago yo feligresa, ya ves, por dios, qué delicioso se ve todo. Una suerte para ti haber podido visitarlo.
    Tomaremos nota de la reseña. Gracias.
    Un abrazo

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  3. Para qué te leeré a estas horas... Soy más de salado que de dulce, pero precisamente por eso cuando tomo algo goloso me gusta que sea de muy buena calidad. Se me hace la boca agua con lo de las trufas...

    Abrazos

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  4. Tiene buen aspecto, pero en fin, en plan chocolate yo prefiero el chocolate belga. Por ejemplo, Marcolini en el gran Sablón.
    Abrazos

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  5. Me quiero casar con los pastelitos con frambuesas de la segunda foto. Seremos felices... y gordos.

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  6. Tampoco soy muy de dulces, como Dorothy, pero estos se ven muy apetitosos. Esto me recuerda que hay un helado de chocolate casero que ha hecho Claudia que volveré a visitar este fin de semana :-)

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