08 marzo, 2018

Restaurante Orlando, sabor siciliano en Roma

Linguine en salsa de erizos.

Cerca de vía Veneto se encuentra el restaurante Orlando, tiene una propuesta mediterránea, anclada en los sabores de Sicilia, en la que el componente marino tiene su protagonismo. Cocina tradicional revisitada, servida con esmero y sin perder un ápice la intensidad de sus sabores.


Bucatini con tinta de calamares.

De entrantes, pedimos los linguines en salsa de erizos: limón verdello de Siracusa y botarga. Delicados toques caramelizados, pequeños tropezones crujientes, de sabor lo justo de potente sin saturar, una maravilla. El otro entrante: bucatini con tinta de calamares, matizada con una suerte de velouté de calabaza, con toques de pistacho y perfume de eneldo, otro acierto. 

De segundo, quizá fue lo que más nos decepcionó. probamos la corvina marinada a la trufa negra, envuelta en una corteza de patata, acompañada de una polenta con champiñones y grelos (hojas de nabos). No sé si el sabor de la trufa negra acompañe bien al pescado y, definitivamente, el amargor de los grelos tampoco armonizaba demasiado con el sabor del pescado. Lo mejor del plato fue la polenta con.


Corvina marinada a la trufa negra.


En el apartado de postres pedimos la mousse de chocolate, fruta de la pasión y cacao salado, absolutamente deliciosa. Mezcla de texturas: Esponjosa, espumosa, crujiente y gelatinosa. Delicados contrastes de salado y dulce que resultaba un verdadero manjar para los amantes del chocolate.


Mousse de chocolate, fruta de la pasión y cacao salado.

La decoración del restaurante es un tanto fría, aunque tiene una iluminación agradable. Mesas bien servidas, atención correcta y una carta de vinos que completa la propuesta insular de Orlando. Mejor reservar, sobre todo si se quiere ir a cenar. El precio medio de una comida de tres platos más vino es alrededor de 50 euros.




Restaurante Orlando
Vía Sicilia 41
Roma, Italia
Teléf.: +39 0 642 01 61 02



2 comentarios:

  1. La cocina siciliana es una maravilla, sin necesidad de ir a sofisticaciones: una simple pasta e lenticchie me eleva a dimensiones desconocidas. Siempre me acuerdo de "I soliti ignoti", cuando van a robar a un banco y aparecen en la cocina de una casa, ven un perolo de "pasta e cechi" y se ponen a comer. No me extrañó lo más mínimo.
    Saluditos

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  2. Jajaja, es verdad, qué buena escena. también comparto tu pasión por la cocina siciliana.

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