Ir a París y comer mal es un pecado. Así que si quiere comer platos auténticos, con una sazón cercana a lo casero, pero con un toque más que especial, puede acercarse a Les Pipos. La entrada del restaurante acoge una mínima barra que suele estar concurrida a partir de las 9; en general se respira un ambiente informal e íntimo.
Su foie gras casero es delicioso como entrante y, para continuar el homenaje, se puede apostar por sus carnes, como segundo plato, ya que en general son estupendas: buenos cortes, gustosas y bien preparadas. Mi preferido, el filete a la pimienta verde, realmente magnífico, así como la gran fuente de patatas fritas con las que suelen venir todas las carnes acompañadas, nunca he comido mejores: muy crujientes y frequísimas. El confit de canard también es uno de sus platos estrella, servido en una delicada cama de patatas en lonchas.
Su carta de vinos da para escoger entre calidad y precios. A los postres no pude llegar, ya que las raciones son generosas... pero el tiramisú fue el más solicitado y, ciertamente, lucía muy apetecible al igual que la tabla de quesos.
A partir de las nueve ameniza un cantante con una guitarra acústica, imprimiéndole al ambiente más vida y encanto.
La atención es puntual, el lugar bonito y con manteles de tela, los precios muy económicos para la calidad de la comida y para ser París, rondando los 13 auros por plato y el vino entre los 18 y 26 euros (aprox.). Una cena para dos puede costar alrededor de los 66 euros. Para repetir y saborear París desde lo auténtico.
2 Rue de L'Ecole Polytechnique
75005 París
Francia
Teléfono: +33/01 43 54 11 40
Web: www.lespipos.fr
Imagen: ©Claudia Hernández
Tabla de quesos, ¡por Dios!
ResponderEliminarMe uno a las exclamaciones de Mapachito, pero añado algo al menú... Plato de foi casero, ¡por Alá!
ResponderEliminarAuténtica tasca sucia y cara sin ningún encanto en Les Pipos"
ResponderEliminarLos sillone de sky (tan agradables en verano)armonizan perfectamente con la decoración de chabola derruida que presenta el local. No hay manteles en las mesas y no es que estén muy limpias.
El delicioso foie gras casero no es más que paté La Piara a 19€ el trocito.
Las patatas con las que acompañan la carne ya pueden estar estupendas la verdad, ya que es lo único que hay en el plato. La carne es para verla con lupa.
Lo de las ensaladas no tiene ni nombre ni verguenza, un poquito de lechuga con 2 raviolis cuesta 17€.
A partir de las 9 ningún cantante ameniza nada. Todo sigue tan triste y decadente...
La atención es mala, la decoración la han obtenido de la casa de caridad y el local es sucio.
Los precios una estafa para la mala calidad de la comida además de sus pequeñas raciones, aún siendo París.
He estado 7 días comiendo y cenando en distintos sitios y puedo decir que en todos ellos he comido bien y la relación calidad precio era acorde, excepto en este tuburio.
No se quien ha escrito la reseña anterior, pero menuda imaginación que tiene...esto es un antro nada recomendable.
Siento mucho que haya tenido una mala experiencia en Les Pipos, ISabel.
ResponderEliminarHe repetido allí con dos amigos parisinos y quedaron encantados (¡mira que los franceses son exigentes!)
Quizá tenga usted razón, Isabel, en cuanto a que no es un restaurante de diseño, realemente en esos se suele comer muy mal, y que no estaba el músico, la última vez que repetí, no estaba... pero la carne?! Las veces que hemos ido la ración es lo bastante grande para satisfacer un apetito normal!, de hecho, amo los postres y no pude ordenar ninguno.
El paté casero no lo ponen en trocitos, no sé a dónde habrá ido, en París se morirían si pusieran el foi gras en trocitos, por favor, es una rebanada de ese delicioso manjar!
Lo de los manteles en la mesa... es un mal que padecen los restaurantes de hoy en día, incluso los modernillos, porque se ahorran mucho dinero, una pena, por que hace mucha diferencia!!