Anoche nos acercamos a Nasca, un restaurante peruano relativamente nuevo en la ciudad. Ya me había llevado mi amiga peruana, Esther, para comer un almuerzo. El lugar es bastante bonito y cálido y la atención, puntual y amable. Para el almuerzo probamos el ají de gallina y la papa rellena. Ambos muy buenos, preparado con esmero, con el único "pero" de que la ración de papa rellena era excesivamente pequeña para considerarse un plato principal, siendo apenas unas cuatro unidades en el plato no más grandes que una croqueta.
Anoche volví y pedimos de entrante una ración de empanada variada, siendo la masa bien fresca y el relleno muy apetitoso. De segundo pedimos un sudado de pescado y un ceviche, muy sabrosos, aunque quizá el ceviche tenía demasiada pimienta blanca y estaba adaptado al paladar europeo, que poco le gusta el gusto del cilantro, por lo que apenas si se sentía este sabor tan característico de dicho plato. Curiosamente, en la noche, la música latina que ambienta el restaurante era un poco alta (sobre todo para los estándares de Múnich), pero se puede soportar. Últimamente evito los postres en las cenas pero la carta posee pocos pero bien escogidos. En general Nasca es un restaurante bastante bueno. Los precios oscilan entre los 10 y 15 euros.
Nasca café y restaurante
Enhuberstr. 1 (esquina con Therensien)
80333 Múnich
Teléf.: +49/ 8952 30 0611
Web: Nasca café y restaurante
Imágenes: © Nasca café & restaurante
Qué buenísimas son tus recomendaciones. Como me gusta viajar virtualmente contigo.
ResponderEliminarBesos.
Qué sitios más ricos nos enseñas Claudia. Además se ve agradable y acogedor. Aún recuerdo yo el primer peruano así en serio al que fui, era enorme, pero enorme y feísimo, con aspecto discotequero pero con luz fluorescente blanca ¿te imaginas? Eso sí, el ceviche era una delicia increíble, no he probado nunca un manjar como aquel, riquísimo y la leche de tigre, en su justo punto de picante y ácido. Lo disfruté mucho, pero la decoración era horrorosa jajaja, es que todo no se puede tener ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso.
Jaja, Viena, qué buena descripción haces del lugar, qué graciosa, pero por un buen plato como el que dices estoy dispuesta a aguantar cualquier decoración horrorosa.
ResponderEliminarNo conozco la leche de tigre pero suena sugerente, habrá que probrala.
Abrazos
Claudia, la leche de tigre es el líquido resultante del ceviche, la maceración digamos en donde se ha puesto el pescado. Dicen que es altamente afrodisíaca y bueno, no me extraña, es casi, casi una pócima embrujada, pica como un demonio y está buenísima.
ResponderEliminarEn algunos lugares la ofrecen ya en copa, al margen del ceviche y parece que tiene una gran aceptación. También en algunos lugares le añaden vino blanco u otros ingredientes, pero a mi como me gusta es tal cual, recién obtenida del ceviche.
Un beso.
Ah, Viena, eso suena delicioso, pero para los que sufren de acidez debe ser terrible, jajaja,
ResponderEliminarsaludos