"El descubrimiento de un nuevo plato hace más por la felicidad humana que el descubrimiento de una nueva estrella." Brillat Savarin
06 julio, 2011
Desayunos en un entorno clásico
Mi pasión por los desayunos me lleva a peregrinar en mis viajes hasta dar con uno que me guste. El Café Schwarzenberg ha sido uno de ellos. Un clásico en Viena, elegante, amplio, que data de 1861. Su atención es fantástica, puntual y cordial al máximo. Posee una hermosa terraza pero no hay como su salón interior de butacas de los años 20, relajado y con grandes ventanales.
El desayuno lo hay a la carta y los hay ya combinados, oscilando entre los 6,50 hasta los 10,50 euros el más grande. Los croasanes son buenos y sus panes muy frescos. El café quizá es uno de los mejores servidos que he probado en la ciudad, tanto de presentación como de calidad. Me quedé con las ganas de echar un mordisquito a sus tartas que prometían estar muy buenas.
Kärtner Ring 17
1010 Viena
Austria
Teléf.: +43/ (1) 512 89 98
Web: Café Schwarzenberg
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Vuelve a hacer fotos a esas tartas!!!
ResponderEliminarQue quiero verlas ;-)
Claudia, la próxima semana unos amigos mios viajan a Viena y pensaba pasarles notas de lugares que nos has recomendado en ocasiones, así que me viene de perlas este lugar, además los precios siempre son tan buenos, que alucino.
ResponderEliminarUn beso y gracias por seguir ahí, en la brecha formando nuestra estupenda guía.
¡El detalle cuidado hasta en el blancor de la vajilla!
ResponderEliminarHola Claudia.
ResponderEliminarComo ya te dije en uno te tus post anteriores, soy un Schwartzenbergadicto. Siempre paso por ese café cuando voy a Viena. Lo que nunca he hecho es desayunar, siempre he ido a cenar, y puedo decir que también es muy bueno lo que te dan. En mi caso, no suele faltar un WienerSchnitzel con ensalada y un cuartillo de tinto de Franken. Mientras tanto, a veces hay un (o una) pianista que te alegra la digestión, mientras las gentes parlotean, las chicas ríen y los camareros sirven con esmero.
Aunque nunca los he probado, dicen que sus helados son de los mejores de Viena.
Un saludete
Tomé fotos a las tartas, Isabel, pero no sé por qué no las ppubliqué (bueno, como no las probé), pero juro que se veían apetitosas.
ResponderEliminarViena, ojalá les guste las recomendaciones a tus amigos.
Sorokin, por falta de tiempo no te dediqué el post, porque bien me acordaba que te gustaba este lugar. Fíjate, si hubiese sospechadoq ue se comía tan bien cerca del hotel... lo anoto para la próxima.
Saludos y abrazos a tod@s
Sí Pedro, lo de la vajilla impoluta es un detallazo.
ResponderEliminarAbrazos
Claudia, que sitios mas bonitos frecuentas, a mi me falta eso, viajar un poco mas, peo bueno, con tu bitacoraculinaria, me subo y no tengo que pagar ni billete, jejjejeje.
ResponderEliminarBesitos primor de los primores
Ummm, todos saboreamos un poquito con este blog. En fin, Viena y los dulces, creo que van de la mano, ¿no? Voy a regalarme un chocolate este fin de semana ;-)
ResponderEliminarLO QUE YO DARÍA POR PODER ESTAR AHÍ Y TOMARME ESE CAFÉ.
ResponderEliminarDA GUSTO LEERTE
BESOS
Yo también soy fan incorregible de los desayunos viajeros, es la mejor manera de empezar un buen día de turismo y callejeo, y a la vez, de cotillear cómo se hacen las cosas en un lugar desconocido!
ResponderEliminargracias mil por tu visita y comentario!!!! ;o)
ResponderEliminargracias mil por tu visita y comentario!!!! ;o)
ResponderEliminar¿me llevas? encantada iria contigo a tomarme un cafelito, un besote nena.
ResponderEliminarAyyyy... que me gustaría ir. Claudia, además de tu blog, voy anotando en mi libreta todas tus recomendaciones, cuando empieze a viajar.. no va ha ver quien me pare.
ResponderEliminarBesotes preciosa.
¿ A quién no le gusta un generoso y delicioso desayuno en buena compañía?. Bueno, y si es en Viena; que te voy a decir querida compañera de camino, la envidia--sana o insana--sale a escena y es inevitable resistir su dulce tentación.
ResponderEliminarBicos desde mi tierra.
Cuando podremos desayuna tu y yo en un sitio así y con esas delicias.... Envidia, sana, que me das.
ResponderEliminarBesos.
Me están entrando ganas de desayunar, ¡y eso que es pasada medianoche!
ResponderEliminarClaudia, ¿cómo puede ser que no te tuviera agregada a mis favoritos en mi blog?!?!?
ResponderEliminarCasualmente estaba mirando de hacer alguna escapadita a Viena y ¡soy igual que tú con los desayunos! así que en el caso de que finalmente visitemos Viena ya sé de dónde coger direcciones ;-)
Saludines y gracias por visitar mi blog tb!
Claudia un placer conocerte y que hayas pasdo por mi cocina, un honor, viendo la cantidad de cocinas que saboreas, je je je.
ResponderEliminar<Viena es de las pocas ciudades europeas que me faltan, esta en la lista de imperdibles.....llegara como todo y con tus referencias mas deprisa aun.
¡¡que bonito y cálido se ve el cafe ¡¡¡¡
Lo dicho un placer y nos vemos.
Saludos veraniegos desde Almeria.
Que envidia mas sanota me entra cuando veo tus entardas ,espero poder visitar algun dia los lugares que nos recomiendas.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Me encantan tus reportajes....adoro Viena sobre todo por los cafes...para mi son tan buenos como en Italia.....y algunos que tome mejores....si vuelvo a Viena....de seguro seguire tus consejos.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarLo que daría yo por viajar como tú, me encanta, que envidia me das eso si sana.
ResponderEliminarMuxus
Eeeehhhh,
ResponderEliminaryo quiero un desayunito de estos, porfaaaaaa.
Un besazo.