20 agosto, 2008

Split- Inolvidable Taberna Hvaranin


En mi reciente viaje a la bella Croacia hubo dos restaurantes que realmente nos encantaron. En la ciudad de Split, la Konoba (taberna) Hvaranin es uno de ellos. Llegamos allí por consejo de un grupo de señoras mayores (suelen tener experiencia en estos temas) y luego de una sesuda disertación nos recomendaron ésta. El consejo no pudo ser mejor, un restaurante de pocas mesas, en el que parece solo trabajan dos personas, el camarero y el cocinero.

Acogedor, sencillo, paredes con libros en sus estanterías, mesas con manteles de tela, fotos antiguas de la isla y una excelente atención. El pan es hecho en casa, realmente delicioso. Allí tomé el mejor vino de todo el país, lo que denota una preocupación por escoger sus bodegas. Siempre apostamos (me refiero a todo el viaje) por los blancos de la región, ya que suelen ser de mejor calidad que los tintos.

Como primeros platos, una ración del delicioso de queso Pag, unos ricos boquerones en camas de rúcula y lechuga, decorados con alcaparras. Un plato típico de entrante es la ensalada de pulpo, la cual se sirve fría y sazonada con hierbas, muy equilibrada, ligera y fresca. Las raciones son generosas. Ofrecen un excelente pescado, como el atún o de carnes blancas según la temporada, en este caso una deliciosa lubina, los cuales acompañan con acelgas delicadamente servidas al vapor, al igual que las patatas y otras verduras. Uno de los platos más deliciosos que sirven son los tallarines con almejas, diría que son perfectos, sabor equilibrado y fresco sabor del mar, inolvidables.

El cocinero a veces se asoma para ver la cara de los comensales. En nuestras dos noches en Split, repetimos allí, echamos de menos un día más para seguir probando su carta. Los precios son normales dentro de la media. No se aceptan reservas.

Ban Mladenova, 9
Split
Croacia
Tel.: +385/091 76 75 891








Imágenes: ©Claudia Hernández

3 comentarios:

  1. Yupi! Ya te tenemos de vuelta, y media, jeje... Queso Pag, ¡cómo me gusta viajar contigo a través de miles de sabores!

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  2. Gracias, la verdad que todo verdadero viaje tiene que ser también culinario!

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  3. Ummmmm... segrego jugos cuando recuerdo esa taberna sorpresa que apareció en nuestro camino. ¡¡Grandes las viejecitas sabias!! Qué pescado... mein gott!! en mi próxima reencarnación quiero ser tibuirón martillo -así conservaría el cabezón- para comer todos los días pececitos... bisi bisi bisiiii.. ven acá pequeñín... túmbate en esta planchita...

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